Numerus, un juego para niñ@s de 5 a 7 años que entrena el cálculo desde la calma
🔢 Numerus: un juego que convierte las sumas en pequeños retos que enganchan
Imagina que colocas tres cartas de pócima sobre la mesa. Cada una tiene un número y te dice cuántas cartas puedes usar para conseguirlo.
Tienes que sumar exactamente esa cantidad, ni más ni menos. A veces con dos cartas, a veces con tres. Parece fácil, pero hay que mirar bien, pensar un poco y elegir sin prisa.
Y eso, en medio de una tarde cualquiera, ya es un logro.

Numerus sorprende porque todo está a la vista desde el principio. Las cartas con los retos están ahí, claras. Y tú decides: ¿cuáles combino? ¿cuáles descarto? ¿lo intento ya o me espero un poco más?
Funciona a partir de los 6 años, pero si te soy sincero, en las partidas que hemos jugado, a veces los mayores se enganchan más que ellos. Porque hay que pensar con cabeza y tomar la mejor decisión.
A veces hay que recordar qué números había, otras veces toca parar y decir: “espera, no me da… algo he hecho mal”.
Y justo ahí pasa lo bonito: están aprendiendo a calcular, razonar y revisar… sin darse cuenta.
El juego dura unos 15 minutos, pero puede alargarse si alguien pide revancha.

Se explica en menos de un minuto y se organiza visualmente en segundos, sin instrucciones complicadas ni muchas cosas que sacar y colocar.
Ideal tanto para una sobremesa improvisada como para una mini dinámica en aula.
Y no te pienses que es “solo sumar”. Puedes jugar de mil formas:
🥇 A ver quién resuelve más pociones en menos tiempo.
🧠 La versión memo donde ves las cartas de ingredientes y luego las tapas.
🌈 O el reto de los colores: esta ronda solo puedes usar cartas del mismo color que la pócima.
Además de esas, puedes combinar varias a la vez o ajustar el número exacto de cartas que deben usarse, lo que hace que cada partida pueda adaptarse fácilmente según la edad, el grupo o el momento.

Lo importante es que, cambies lo que cambies, el reto sigue siendo claro, directo… y apetecible.
Y cuando fallan —porque fallan— no se frustran tanto. Porque ven su error. Lo tienen delante.
Y puedes aprovechar para hablar con ellos: “¿Qué carta habías pensado usar? ¿Qué pasó ahí?”
Y sin darte cuenta, estás enseñándoles a revisar, explicarse, mejorar.
Es de esos que puedes sacar en cualquier momento… y que siempre aportan algo.
Porque si un juego les ayuda a pensar, a calcular, a esperar su turno y a querer hacerlo mejor sin enfadarse…
Eso ya es muuucho conseguido.
👉 Puedes verlo más de cerca aquí: Numerus, el juego de cálculo mental y estrategia
