TDAH y juegos de velocidad. ¿No se subirán por las paredes? 🏎️

Muy buenas, 

hoy no vamos a hablar de un juego en concreto, quiero contaros acerca de lo que he aprendido de los juegos de mesa y los peques con TDAH.

Sé lo que suele pasar cuando alguien menciona “juegos de velocidad” y tú tienes un peque o un alumno con TDAH cerca. Me lo contáis tanto mamás como profes a los que acompaño en las formaciones.

Una de las cosas que más oigo es : “¿Más velocidad? ¿Pero, Miguel, tú quieres que salten por las paredes?”.

Y te entiendo

Solo quien vive esa energía todos los días sabe lo agotador que es intentar bajar revoluciones cuando el motor parece que no se agota nunca.

Pero aquí viene la parte que creo que te puede ayudar:

La neurociencia nos dice que muchas veces la velocidad es, justamente, lo que ayuda a frenar.

¿Cómo te quedas? 

¿Velocidad para contener velocidad?

Déjame que te cuente, y es que cuando lo ves en acción, tiene todo el sentido del mundo.

Imagina esto. El impulso de es@ peque de actuar es el de un Ferrari, pero sus frenos son de bicicleta.

No va rápido porque lo entienda todo más deprisa, a veces puede ser que si, pero otras no, sino porque su mano se activa antes de que su cerebro termine de procesar la información. 

¿Has sentido alguna vez que cuando alguien habla y no te gusta lo que dice, y sobre todo cuando tienes confianza con esa persona, que no puedes callarte y contestas aunque sabes que lo podrías haber hecho mejor pero no te has podido contener? Pues así, todo el día ;) 

Volvamos a los juegos :) 

Cuando aparece un juego rápido en la mesa, no lo veas como un " estamos acelerándolos" : estamos entrenando ese freno mental sin discursos ni tener que decirles nada, sin “estate quieto”,"escucha","no te muevas" sin ejercicios aburridos.

Solo jugando, que no es poco.

Cada vez que se precipitan y fallan, es la propia mecánica la que les da el mensaje claro :

“Si no freno un segundo antes de moverme o de contestar, pierdo”.

Ese feedback inmediato es una herramienta perfecta para fortalecer el autocontrol.

El mismo que te hace a veces no poder contenerte y reaccionar sin pensar.

Además, muchos peques con TDAH responden mejor a tareas que tienen:

• objetivos claros
• ritmo constante
• respuesta inmediata

Y de eso los juegos, saben algo.

Por eso, durante una partida aparece ese foco intenso que parece magia y es que diez minutos seguidos de atención sostenida mientras nos divertimos no tienen precio.

No les pedimos que se concentren, que estén atentos, que no se distraigan… su cerebro quiere hacerlo, quiero jugar y entonces lo que tu les digas, ni plin, ni plan, afortunadamente :) 

Y si a eso le sumas la parte social del juego, el cara a cara, la risas, la energía compartida y ese “¡echamos otra!”, pues ya tienes una sesión perfecta para entrenar funciones ejecutivas sin que nadie se de cuenta.

Si eres profe, estos juegos funcionan como mini-activación de 5 minutos después del recreo o entre clases densas de esas que el contenido no es lo más atractivo del mundo a simple vista.

Oye, que cómo se organiza el estado puede tener su punto cuando lo ves en 5º de primaria, pero al menos en mi caso no suele ser el tema del que me gusta hablar en momentos en familia que quiero que sean divertidos. 

Los juegos son una forma muy eficaz de centrar al grupo en lo que tenemos que hacer y permitir que l@s alumn@s con TDAH brillen por su rapidez, su intuición y su energía, bien canalizada.

Te anticipo, esto hace magia, pero el cambio no es mágico. No se consigue después de una partida y no sé si se llega a conseguir para siempre, pero si que sé que siempre se avanza un poquito y ese es mi objetivo, cualquier mejora se hace con cada uno de los pasos.

Si eres madre o padre, una partidita antes de los deberes puede cambiar la tarde entera en casa.

Es como dejar que a la corteza prefrontal, que es la que nos hace pensar un poco en lugar de reaccionar, le entre aire fresco, que la active y entonces la tarea ya no parece tanto una montaña.

Me gusta quedarme con una idea y no es que jueguen para ser más rápidos.

La idea, o el objetivo cuando se usa como herramienta, es que jueguen para aprender a frenar, a procesar, a decidir… mientras se sienten capaces y acompañados.

Y sí, es muuuuuy importante, mientras vosotros, todos, os reís y pasáis un buen rato JUNTOS. Refuerzo lo de JUNTOS y añado PRESENTES.

Por cierto, y te lo digo con total honestidad, no soy neuropsicólogo, y no pretendo serlo. Pero si que desde que empecé la universidad, y hace más de 20 años de esto, me interesa profundamente el entender y aprender cómo funciona el cerebro, cómo aprendemos, como podemos conseguir mejores resultados y cómo mejorar la vida de las personas: peques, adolescentes y adultos. Esa curiosidad me llevó a certificarme como Executive Coach y como facilitador de LEGO® Serious Play, una metodología que une manos, metáforas y juego para pensar mejor y conectar de verdad. Una gran parte de mi carrera estuvo en el mundo de la multinacional, como director financiero, en diferentes países, pero el COVID me hizo reconectar con esa parte de usar el juego como herramienta de mejora en las personas. Todo lo que comparto nace de ahí: de aprender de los expertos, de los que investigan y traducirlo, desde mi pasión y experiencia a herramientas prácticas que funcionan en lo cotidiano.

Si quieres que te cuente qué juegos me gustan más de velocidad escríbeme a través del botón de whatsapp de la web y estaré encantado de hablar contigo

Un abrazo,

Miguel Amor