
Un juego de deducción y grandes traiciones - Descubre Zoogitives
Prepárate para un atraco a lo grande.
Una banda de animales con chaqueta y antifaz vacía el casino de Montecarlo y desaparece por medio mundo.
La poli, que no pierde el tiempo os va a ofrecer un trato tentador: delata a tus compinches y te quedas parte del botín.
París, Johannesburgo, Pekín… los dados van a dar pistas sobre los posibles escondites. Los dejas caer sobre el mapa y, al instante, tu cabeza se no podrás de dejar de fijarte en símbolo; cada giro levanta esperanzas… o te preocupa.
Te reparten tres cartas secretas —animal, oficio y ciudad— y las guardas a buen recaudo en tu mente, nadie nada más que tu lo sabe, y si algo se intuye, prepárate para fingir con cara de póker.
Llega el “informe policial”: desplazas un pequeño marcador que revela cuántas pistas tuyas están a la vista. Si marca 3, tragas saliva y sonríes sin enseñar los dientes: todos pueden oler tu rastro y mientras que tú apenas sabes nada de ellos.
En tu turno eliges: girars un dado, sacas uno del tablero o metes uno nuevo desde el hangar. Solo tres gestos posibles, pero cada uno cambiar por completo la partida prepárate para unir cabos y acercarte a tu objetivo.
Cuando por fin te lanzas a la “captura” de uno de uno de los compinches la situación se tensa. Tienes solo tres balas en toda la partida para acusar; disparas, apuntas animal-oficio-ciudad y confías en tu intuición.
¿Has fallado? Enseñas una carta propia y sigues en juego… recuerda, tienes hasta 3 intentos, si los gastas te toca mirar desde la barrera y animar la revancha.
Todo esto sucede en veinte —quizá treinta— minutos de latidos rápidos. Perfecto para enganchar a la familia o amigos en los que cada gesto nunca es lo que parece.
Los componentes son irresistibles, con los dados gigantes, las pizarras y un arte que es espectacular.
Creemos que te gustará si disfrutas traicionando con una sonrisa 😂, buscas partidas ágiles y te divierte deducir mientras el resto intenta leer tu cara.
Cuando terminéis es muy habitual escuchar eso de “¡no me lo creo!”.
Traicionar está mal… salvo cuando vendes a un panda hacker escondido en Roma. Ahí, seamos sinceras, la tentación puede más que la moral.
Puedes comprar Zoogitives al mejor precio desde este enlace.